miércoles, 11 de mayo de 2022

Pasillo

 




Poseía el romanticismo más erótico y el erotismo más romántico a la vez. Tocada con esa varita mágica, sabía romperme los esquemas como nadie. Con una simple mirada clavada unos instantes, me removía todo por dentro y mis deseos comenzaban a hervir a fuego lento. Ese manejo de la palabra, esa gestualidad única, la forma que tenía de expresarse. Me quedaba observándola en el trabajo, al otro lado del pasillo y mi mente encendía las alarmas. No podía parar de imaginar todo lo que haría con sus curvas.

 Me encantaba fijarme en la marca que su braguita dejaba, se distinguía sutilmente a través de la tela del pantalón. Inevitable más de una vez, no tener que acudir a los baños para disimular mi erección como podía. Ya sé que es impopular y que por reflexiones así a uno lo apedrean, (cerdo, asqueroso, bla-bla-bla), pero que a gusto se queda uno contando lo que piensa e imagina. Sin tabúes y sin frenos, palabras que salen por verdad y por inercia natural. El caso es que llevaba tiempo fijándome en ella, pero no me atrevía a dar mas de dos palabras, más allá de un saludo cordial de buenos días o hasta luego. Su personalidad era abrumadora y su belleza agitaba las envidias del servicio. Me gustaba imaginar cómo sería besar esos labios carnosos. Cómo sería quedarme impregnado de su aroma en mi piel.

 Incontables veces tenía que aliviar mi tensión sexual durante la jornada laboral o bien salir pitando hacia casa al terminar y perderme en esa fantasía de pensamientos lascivos que me generaba su persona. La sorpresa llegó un día cuando de manera inesperada se me acercó a golpe de miércoles. No había nadie alrededor en aquel momento, y se dirigió a mi con tal seguridad y confianza, que el corazón me dio un vuelco al oír lo que me quería decir. La frase a la vez que fuerte, fue tan morbosa y excitante que me dejó seco y mojado al mismo tiempo. De aquella boca de ensueño, salieron esas palabras directas a mi cerebro para acabar conmigo de una estocada. Me dijo con forma de susurro, “por qué no nos vemos al salir y nos quitamos estas ganas que nos tenemos desde hace tanto tiempo?” 

Ella me había ganado la partida por completo. En mi vida imaginé aquella noche de locura, me folló de mil maneras y me dejó para el arrastre. Manejaba todos los registros de placer conocidos por mi hasta el momento. Sin duda una cura de humildad que merecía desde hace mucho tiempo. Al día siguiente su manera de actuar era tan sencilla y natural que parecía que no hubiese pasado nada entre nosotros. Me gusta la discreción me gusta recordar cada mordisco. Deseo volver a ser su víctima.

                                                                                                            Marcos CL

domingo, 12 de diciembre de 2021

Pantera negra

 


Llevaba un año sin escribir nada, se me habían secado las ganas y la tinta después de todo aquello. Lo de Iría me había dejado tocado, marcado y hundido. Un juego que yo creé y que se me volvió en contra totalmente. Elaboré el tablero y las piezas a la perfección para hacer los movimientos a nuestro antojo, pero nos explotó en la manos. Vale que nuestros trabajos no ayudaban mucho a la situación. Horarios por definir y viajes inesperados por toda España según el servicio que tocase. Me creí invencible junto a ella y me equivoqué por completo. Cuando lo das todo y la otra parte crees que también, te formas una realidad paralela inexistente. Yo le había presentado a Raquel con la mejor de las intenciones. Sabía desde el principio su gusto exquisito por las chicas morenas y delgadas. Raquel sin duda cumplía las expectativas. De ojos azules como el cielo y una boca que daban ganas de perderse en ella. Nos enfadamos aquel viernes fatídico de Diciembre y fue el final. Nunca debí marcharme así, dejé la puerta abierta a todo aquello y la cazó en campo abierto. Las panteras negras como Raquel, si le das espacio, son infalibles con sus presas. Ahora ya es tarde y solamente queda pensar en lo que pudo ser y no fue.

 

                                                                                                                   Marcos CL


martes, 8 de diciembre de 2020

Locos

 

Me quedo con todo aquello que me dabas, aquella pasión infinita que emanaba de tu ser, ese sentimiento tan primitivo de alguien que ha vivido mucho y con tanta intensidad.

 Historia de locos que no se debe ni se puede contar, nadie la creería. Simplemente las cosas suceden así, cuando te das cuenta, uno ya
está muy dentro del otro, incluso sin tocarse. Cuentos de amor loco, amor encontrado, morbo añadido y sabor a gastronomía de alta cocina. 

Buenos ingredientes que salían de nuestra piel y cocinados a fuego lento, donde el resultado son tardes frías de lluvia llenas de ti.


                                                  Marcos CL

domingo, 30 de agosto de 2020

Berta

 





Volvimos a las andadas después de aquella tregua de varios años. Fue llegarme aquel mensaje inesperado y se activaron todas las alarmas de mi cuerpo. Volver a leer sus letras me llevó al instante a su dúplex en las afueras de Santiago, a aquellos encuentros que no tenían hora final, horas y horas de locura y cuerpos absolutamente entregados a la pasión. 


Avatares del destino, nuestros caminos se habían vuelto a cruzar y era fantástico sentir todo aquello de nuevo, partiendo de la base del recuerdo bonito que dejó aquel año 2007.Intercambiamos algunas fotos actuales y seguía teniendo aquella mirada que derretía los polos. Recuerdo con nitidez cuando se colocaba arrodillada ante mí en el sofá y clavaba sus ojos en los míos, mientras su arte hacía mella en mis ganas por tenerla y hacía desaparecer mi resistencia. 


Era inevitable no desfallecer al instante o a los pocos minutos, aquella presión que sus labios prietos ejercían sobre mi hombría eran un arma letal, de hecho, cuando le conté el recuerdo, a ambos se nos subieron los colores a través del teléfono, se percibía esa tensión en la conversación de whats app.


 Es buena verdad el refrán, “donde hubo fuego…..” Cuando el CoVID-19 tenga a bien, quedamos en rememorar todo aquello cara a cara y comprobar si nos sigue quedando todo tan delicioso.

                                                                                                                                                                      Marcos CL

martes, 18 de agosto de 2020

TARTA

 





 Odiaba y a la vez me encantaba ser una más en su lista de conquistas. Ya llevaba tiempo haciéndose de rogar, pero el encuentro era inminente. Había hecho en casa malabares para poder tener una tarde libre para mí. Sería esta misma semana y me encontraba, nerviosa, ansiosa, excitada por todo aquello.

 Su manera de ser me recordaba demasiado a Víctor de la saga de “Valeria”, mente perversa y la seducción como forma de vida. Un granuja de esos de libro, pero que sabes que lo que dice te lo va a hacer y con garantía de calidad. Se les nota en la energía que emanan,  se nota demasiado que no van de farol.

 Cuando estoy cerca de él, desprende una carga de testosterona que me hace humedecer la braguita al instante y me es mucha hora de esconderme en algún lugar para tocarme y aliviar por un momento ese deseo ferviente. Este fin de semana me pasó, tuve que levantarme de la sobremesa en una comida familiar, para ir al baño y volver a la mesa con coloretes. La tarta que había hecho de postre pasaría a un segundo plano en ese encuentro.

 Leo sus mensajes cargados de morbo y lujuria y la taquicardia es inevitable. Cada vez me importa menos lo que opinen de mí, simplemente quiero que me den placer del bueno y vivirlo, que no me lo cuenten. Simplemente quiero que mi cuerpo sea el máximo benefactor de ello.


                                                                                     Marcos CL

jueves, 13 de agosto de 2020

Wendy







Huyes de tu mansión y te refugias en mi cabaña para que te haga lo que nadie te ha hecho nunca. Tus alaridos de placer hacen eco en el monte, mientras, el sudor corre por tu espalda esperando la llegada de otro más. Ahí te viene, galopando y sin demora, suave y profundo para sacar lo mejor de ti.

 Te agarras a los barrotes de mi cama mientras me asombro de tu radical mutación en tan poco tiempo. Atrás quedó aquella niña inocente de mirada azul que vivía ajena a todo aquello en su mundo de Nunca Jamás.

                                                                                                                                                                       Marcos CL


miércoles, 5 de agosto de 2020

Nuestra ola


Tiempos de confinamientos y aislamientos varios. Palabras a las que debemos acostumbrarnos en esta nuestra era. A pesar de llevar días en casa aislado, en la grata compañía de Xira y Blacky, mi cabeza vuela hacia la costa.

Ese mar que pasa por nosotros de manera desmesurada y nos hace adictos a sus sensaciones. Nos entra en venas y nos volvemos dependientes de su sonido y de su extenso poder. Fiel compañero que nos daba la mano por la orilla en nuestros paseos, mientras esperábamos con pasión la puesta del astro sol.

 Momentos y recuerdos que alimentan mi alma a la espera de una pronta libertad que me haga llegar a tus brazos de nuevo. 

                                          Marcos CL


Agradecimientos a B.F. por su foto y su arte.