Me das los buenos días con un beso que me llena la
boca. Te miro a los ojos nada más despertarme y pareces un sueño extraño y loco
a mi lado. Tu lengua busca la mía con ansia y me dejas en shock.
Tu aroma, tu energía, tu voz grave de la mañana y ese
ronroneo entre las sábanas de invierno, una combinación ideal para no querer empezar
el martes.
Nuestros cuerpos desnudos danzan de lado a lado para
no ir a ninguna parte, hacen lo posible para no salir de la cama, una lucha
contra viento y marea para permanecer, porque ahora mismo, es el mejor lugar
del universo.
Entre tus brazos,
mordiendo tus labios, me incitas a que preparemos el desayuno en la cocina o allí
mismo. Podríamos tomarnos la fruta y el jugo que a ambos nos gusta para abrir boca,
para seguir por lo salado y pasando luego al café, con cuerpo, caliente y
sabroso que nos da el subidón para continuar. “! Buenos días.!
Marcos
CL

Así da gusto despertar .... Y remolonear.
ResponderEliminarEl arte del que despierta lentamente, gracias por tu comentario Esther.
EliminarEstupendo ese desayuno, puede volver a amanecer el Martes? Alm
ResponderEliminarPor supuesto que si ALM, debe amanecer las veces que nosotros queramos!! Gracias por leerme....
ResponderEliminarSiempre palabras bonitas....preciosa...❤💋
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