Me mataste con tus palabras,
me heriste con tus miradas,
te busqué en mis pensamientos y jamás
acudiste,
esa es la señal de que debo olvidarte
por siempre.
No volverás a mi mente ya que no lo
mereces
Y SÍ es todo un reproche, nunca merecí
tanto dolor por ti.
ADIÓS.
Marcos CL

Sí os gusta lo que leéis podéis comentar. Gracias por leerme.
ResponderEliminarCierto cómo la vida misma. Pena que a veces no sea tan fácil olvidar... Muy bonito
ResponderEliminarOlvidar nunca es fácil, lo importante es hacer que no se convieera en patológico.
ResponderEliminar